< Previous220 | La Gran Tierra de las mariposas / Geomorfología y diversificación: Las mariposas en Mocoa En términos faunísticos, la importancia del valle del río Mocoa es interesante a mayor escala (Fig. 5). La similitud de las espe- cies de Morpho que colonizaron el valle del Magdalena, el norte de Colombia e in- cluso Centroamérica, es muy notoria. Por ejemplo, las seis especies transandinas del Magdalena se encuentran en Costa Rica (Blandin y Purser, 2013), únicamente con diferencias a nivel de subespecies. Lo mismo ocurre con Morpho rhetenor de la Amazonía, la cual en la región transandina evolucionó en Morpho cypris (Fig. 7) y lle- gó con tres subespecies (Gayman, 2016) hasta Nicaragua –a través del arco volcáni- co de Panamá– y hacia el sur –a lo largo de la vertiente pacífica de los Andes–. Los autores han identificado al menos 18 especies de Caligo endémicas de la región transandina que podrían obedecer a una evolución similar a partir de la región ama- zónica; una investigación más detallada es deseable para confirmar si el modelo apli- ca a otros géneros. Por esta razón, el es- tudio de las mariposas del valle de Mocoa es crucial para entender la evolución y la diversificación de las mariposas en Colom- bia y Centroamérica. En la actualidad, las faunas de los valles del río Mocoa y del río Magdalena difie- ren. Esto es particularmente cierto a nivel de las Morpho (Blandin y Purser, 2013), de las Caligo y, seguramente, de muchos otros géneros que habitan los bosques de baja altitud. Seis especies de Morpho fre- cuentan los valles transandinos: M. helenor peleides, M. deidamia, M. theseus theseus, M. amathonte, M. cypris y M. niepelti (más M. sulkowskyi, a mayor altitud). Sin embargo, las seis especies endémicas de la región transandina están representa- das en el valle del río Mocoa por especies genéticamente cercanas, sus “primos” o “hermanos”, en cierta manera. La relación ancestral entre las dos faunas (trans y cisandina) podría explicarse por el paso de seis especies de Morpho pioneras hacia el interior de los Andes antes de que se cerrara el Corredor Putumayo, hace unos 3 a 6 Ma. Posteriormente, esta fauna pio- nera transandina evolucionó; así, las seis especies actuales se consideran endémi- cas, pero de ancestros amazónicos. En lo que concierne a las Morpho, la si- tuación se complica, porque el valle del río Mocoa está habitado por doce espe- cies (Purser y Lacomme, 2016), la mitad de las cuales parecen no tener equivalente transandino. Si la fauna transandina (6 es- pecies) se extendió a través del Corredor Putumayo, cabe preguntarse por qué la to- talidad de las doce especies de la región de Mocoa no siguieron el mismo camino. La probable explicación implica que la mitad de las especies que no migraron no estaban presentes en el valle del río Mocoa antes de que la “puerta geológica” se cerrara. En consecuencia, estas deben provenir de una segunda migración hacia el norte, durante el Plio-Cuaternario (3 a 1 Ma), probablemente a partir de la Amazonía (cuando la parte de mar que existía en la Amazonía y Orinoquía comenzó a secarse), momento en el cual las especies colonizaron el piedemonte del Caquetá, Meta y Boyacá, en parte a través de los actuales llanos de la Orinoquía y del Yarí, y de los refugios Napo-Sucumbíos del Ecuador. Así, es posible concluir que las Morpho del valle de Mocoa tienen una histo- ria única, cuya naturaleza está revelada por una comprensión de la evolución geomorfo- lógica de la región, y probablemente puede ser extrapolada para muchas de las familias de la fauna de mariposas que allí habitan. Precisiones sobre la evolución faunística | IR AL INICIOGran Tierra Energy | 221 Región transandinaRegión cisandina Barrera topográfica Cord. Oriental MagdalenaMocoa C B A Morpho cyprisMorpho rhetenor Morpho rhetenor Primera migración Segunda migración Evolución Levantamiento estructural Corredor Mocoa-Putumayo Figura 7. Evolución de una especie: Morpho rhetenor-Morpho cypris.222 | La Gran Tierra de las mariposas / Geomorfología y diversificación: Las mariposas en Mocoa La vegetación original del piedemonte bajo (500 a 1.000 msnm), en el valle del río Mocoa, está parcialmente conservada en las vegas de los ríos y quebradas, y en el este de la cuenca, en reservas como la del Fin del Mundo. Desafortunadamente, no es el caso de la vertiente oeste del río y a lo largo de los ejes viales Mocoa-Sibundoy y Mocoa-Pitalito, donde la selva fue reemplazada por pastizales. A pesar de ello, los inventarios recientes (ACOLEP, 2018) han mostrado que aún existe una importante diversidad de mariposas en el sector (aprox. 1.000 spp.), lo que se explica principalmente por la existencia de parches de bos- ques y bosques de galería a lo largo de las corrientes de agua. Sin embargo, este bosque de piedemonte bajo está en riesgo de desa- parecer, por la deforestación y la falta de conectividad de los parches de bosque con los bosques más altos y los de la Amazonía, lo que sin duda ocasionaría un empobrecimiento de la diversidad de la flora y, en consecuencia, de las mariposas, poniendo en riesgo esta excepcional diversidad, fruto de una historia evolutiva única. Conclusiones El estudio de la evolución geomorfológica del valle del río Mocoa, en el Putumayo, y su influencia en la diversificación de las mariposas que allí habitan, ha permitido concluir que esta región es única, no solo a nivel de Colombia sino también a escala de las Américas, pues cuen- ta con una riqueza de flora y fauna excepcional. Incluso, la deforesta- Deforestación en el Valle de Mocoa | IR AL INICIOGran Tierra Energy | 223 ción, bastante notable en la región, no ha impedido la conservación de las especies: la altísima diversidad faunística se puede percibir en todo el valle –esto es, a través de toda la pendiente altitudinal, desde unos 2.000 msnm– y depende, en gran parte, de la historia paleogeo- gráfica de la región, resultado de una tectónica sui generis. La región de Mocoa coincide con el emplazamiento del antiguo Corre- dor Putumayo, el cual se cerró hace 3 a 6 Ma. La vertiente oriental del río Mocoa (Serranía de Churumbelos) correspondería a la cordillera Oriental y la vertiente occidental, a la cordillera Central. Existen peque- ñas diferencias en la fauna de mariposas de las dos vertientes que pa- recen confirmar esta situación, pero se requieren más investigaciones. Por otro lado, el estudio ha permitido concluir que la cordillera de los Andes, desde Perú hasta Venezuela, está atravesada por una serie de corredores estructurales, de los cuales el más importante, ya cerrado, pasa por la región de Mocoa (Fig. 5). Dado que estos corredores transversales han determinado el asentamiento de los valles andinos internos y de América Central, su estudio es fundamental para la com- prensión de todas las faunas andinas. Finalmente, es imperante continuar con el estudio del valle de Mocoa y sus mariposas para comprender mejor la naturaleza y la evolución de este importante patrimonio biológico de Colombia.Eresia clio clio - Nymphalidae - Comestible | IR AL INICIO4 Mimetismo: Una estrategia de supervivencia Walter Winhard y Fredy Montero Abril226 | La Gran Tierra de las mariposas / Mimetismo: Una estrategia de supervivencia Existen múltiples estrategias evolutivas para la supervivencia de las mariposas. Por ejemplo, algunas especies han desarrollado colora- ción y patrones conductuales crípticos, especialmente en la cara ven- tral alar, con el fin de camuflarse con el ambiente cuando están en reposo (por ejemplo, son de color verde o parecido a hojas secas o a troncos). Otras estrategias naturales consisten en exhibir diseños ocelares grandes (parecidos a ojos) para ahuyentar a los predadores (como en Caligo o mariposa búho); mostrar en el extremo diseños cefálicos junto con colas alares que asemejan antenas, para que los predadores desvíen sus ataques a zonas no vitales del cuerpo (tal es el caso de Lycanidae); carecer parcialmente de escamas y, por ende, contar con alas transparentes que dificultan el ser detectadas en su hábitat (como en ciertos Ithomiini); tener un tamaño pequeño para que la energía gastada por el predador al cazarlas no se compense En todas las etapas de su ciclo biológico, las mariposas son una fuente de alimento para muchas especies del reino animal. La última fase de su vida como adultos no hace excepción a esta regla; por esta razón, las diferentes especies han desarrollado estrategias evolutivas, muy variadas, con el fin de aumentar su esperanza de sobrevi- vencia frente a los predadores. con la ganancia recibida al comerlas (Eurema); volar muy bajo en el sotobosque, entre las ramas o cerca del suelo, para impedir ser de- tectadas y capturadas (Satyrinae); realizar un vuelo muy errático para esquivar los ataques (algunas papiliónidas y Morpho) o muy rápido para no ser alcanzadas (Prepona o Memphis); y posarse debajo de las hojas para esconderse y pasar desapercibidas (Riodinidae). Otra estrategia muy efectiva consiste en producir o acumular, a partir de sus plantas nutricionales, sabores desagradables o productos tóxicos (alcaloides, ácido cianhídrico u otros compuestos). Las es- pecies venenosas y/o de sabor desagradable desarrollan, en gene- ral, colores aposemáticos. Si además se hacen parecidas, se habla de mimetismo Mülleriano; o si las especies palatables copian a otras especies impalatables, se habla de mimetismo Batesiano. | IR AL INICIOGran Tierra Energy | 227 Camuflaje - Memphis passibula228 | La Gran Tierra de las mariposas / Mimetismo: Una estrategia de supervivencia Cuando el naturalista inglés Henry W. Bates, entre 1849 y 1860, re- corrió las selvas húmedas tropicales de Brasil, en muchas ocasiones observó que entre grandes grupos de mariposas coloridas y llamati- vas de la familia de los Nymphalidae –como los Heliconiini o Ithomiini– había mariposas muy similares que pertenecían a grupos diferentes: en sus publicaciones, Bates (1862) presentó, por un lado, los mode- los y, por otro, sus “imitadores” (como Pieridae-Dismorphiinae). Las Pieridae eran más raras y palatables, pero muy poco atacadas por predadores, debido a su aspecto y su comportamiento (vuelan igual a sus modelos, se juntan con ellos y reposan sobre hojas entre las acumulaciones de los modelos). Con base en esta evidencia, Bates emitió la idea de que muchas es- pecies de Nymphalidae con colores vistosos eran venenosas o im- palatables a sus predadores (principalmente aves), quienes las co- menzaron a evitar tras pasar por experiencias desagradables. Otras especies menos numerosas pero palatables –Pieridae, por ejemplo– “copiaron” evolutivamente estos colores para beneficiarse del apren- dizaje conductista de los predadores. A este fenómeno se le llama mimetismo Batesiano. Mimetismo Batesiano | IR AL INICIOGran Tierra Energy | 229 Ejemplos de mimetismo Batesiano Mechanitis doryssides eurydice (Ithomiini) - No comestible Dismorphia amphione beroe (Dismorphinae) - Comestible Philaethria dido dido (Heliconiinae) - No comestible Siproeta stelenes stelenes (Nymphalinae) - ComestibleNext >